miércoles, 3 de octubre de 2012

El alza del precio

   La inflación en México, registro la variación más alta en 29 meses. La inflación anual aumento a 4.57%, mientras que la canasta básica registra un aumento a 6.46% en términos anuales, a diferencia del periodo del 2011 el incremento fue de 3.56%. En Agosto, el frijol registro un incremento en su precio de 52.4% respecto del mismo mes del 2011. Entre los alimentos, las variaciones en precios más altos están en las legumbres secas, la naranja y el huevo. Mientras que en México, a diferencia de la tendencia global, se mantiene tasa cero en el impuesto al Valor Agregado (IVA) en alimentos y medicinas, el tema se ha polarizado por más de una década entre los partidarios que defienden que se mantenga en cero y otro grupo que se pronuncia por aplicar un IVA generalizado.

   La dependencia, actual del país a importar alimentos, como: el maíz, el arroz y el huevo, es resultado de una política de producción en México. El gobierno, pensó en términos de seguridad nacional, pero no de seguridad alimentaria. La especulación y el acaparamiento de productos, con fines de espera del alza del precio, agravaron la crisis iniciada con la gripe aviar. El precio del huevo, subió de 17 hasta 68 pesos, en algunas regiones del país. La implementación de medidas tardías y paliativas de importación del huevo, solo puede contribuir a bajar el precio, a un valor entre 20 a 23 pesos, con la amenaza de permanecer ahí por un largo tiempo, debido a que difícilmente bajará al nivel en que se encontraba. Asimismo, la sequía ha arruinado los cultivos, “de los que dependemos y no producimos para la demanda del abasto nacional”. Las amenazas, del incremento de precios, entre ellos: el pan, las tortillas,…, ha mermado el poder adquisitivo de los mexicanos. El alza de precios, presiona al alza de otros productos y en consecuencia genera escasez y carestía.

   Además, casi la tercera parte de los mexicanos en edad laboral, trabajan en la informalidad, sin contrato, ni prestaciones laborales. Las condiciones de trabajo, en gran parte de la población son precarias. Salarios devaluados, con respecto a nuestra historia, entre ella, la de los años 70 a nuestros días, cerca de más de tres cuartas partes de su poder adquisitivo. Para comprar, lo que en aquellos años se podía adquirir, con un solo día de salario, hoy se tiene que trabajar cuatro días. Factores vuelven inalcanzables los productos de la canasta básica, al nivel de sobrevivencia, “trabajar más por menos ingresos”.

   La gente sin empleo formal, no tendrá derecho, ni a la mínima pensión garantizada, porque no cumplirá con el requisito mínimo de haber cotizado 1,250 semanas o 24 años en el Seguro Social. Cada persona aporta 1.525% de su ingreso, lamentablemente, es muy bajo. Ésa es la aportación del trabajador a su pensión, la que le retiene el patrón.

   La necesidad de ahorro en México, se debe a que no existe un ingreso que exceda el gasto, aun con la gente con mayor capacidad de ahorro. Al recibir algún aumento de salario, lo destina a incrementar su nivel de vida y comprar un coche más caro, ropa más cara… Quiere tener un nivel de vida mayor, gastando todo lo que ingresa y eso es su mayor error. El ahorro debe verse como un gasto fijo, así como, los alimentos y los gastos de la casa. Debe haber un rubro entre 5 y 10% que se diga "esto es intocable, es para el largo plazo".

   En consecuencia, disminuye la calidad de vida y la cantidad de alimentos, vulnerando el derecho a la salud, y a una alimentación digna y suficiente. Sin olvidar, que el dinero no solo se gasta en alimentos,…, el alza del precio, hace que compitan en los gastos, entre ellos, los destinados al vestido, a la vivienda, a los servicios, a la pensión, las medicinas y la educación.